MIERDA
Q uizás no me crean cuando les cuente cómo me di cuenta que era homosexual. Y sobre todo teniendo en cuenta cómo lo vi, porque fue a través de mi ex novia: Magdalena Aguirre era una cuarentona que conocí en una fiesta de “solos y solas” a la que me había llevado mi hermano Rubén. Era en el Club Palermo, ahí por Borges y Avenida Santa Fe, por supuesto estaba lleno de personas que cuando las vi pensé que más que solas físicamente, lo estaban en su interior. Había accedido a ir después de cancelar varias veces para quedarme viendo los documentales de History Channel, la Historia de Europa, los Caballeros Templarios, tres masturbaciones al hilo y sueño profundo de fin de semana. Pero esa vez fue diferente porque no tenía luz en casa, ni gas, ni nada que me encerrara en el invierno de Julio. Me quedé en la barra para pedir una copa de vino blanco cuando se me acercó sonriendo y tocándome el hombro. - Estoy sola, estás solo. ¿Po...