Tortas Fritas
Desde el patio delantero, regando las plantas que nunca florecían en su tierra, Rosa vio por la ventana como Walter salía por tercera vez de la piecita de la nena alineando sus cabellos con el peine que llevaba siempre en el bolsillo delantero de la camisa. Soltó la manguera, tiró las semillas de calabaza y tomate que tenía en la mano, y cerró la canilla. Corrió la cortina de la pieza y vio a su hija parada frente a la cama. -Vení, Romi. Vamos a hacer torta frita- Le dijo la madre agitando un trapo repasador. La niña la miró sin respirar, se colocó el corpiñito, se peinó tirándose los pelos hacia atrás y se puso la remera con el dibujo del Circo de Panam . Quedaron una al lado de la otra frente a la mesa de mader...